Chamán

La satisfacción de improvisar.


Chamán, es una serie de nueve obras de 60 x 60 cm que consiste en la creación de chamanes
o monstruos desde la pura imaginación y los referentes de la inconsciencia. Un juego de nueve días, un chamán por día, sin descartar la posibilidad de añadir más obras a la serie en un futuro.

De pequeño, mi gran hobby era dibujar y pintar; no había mejor manera de pasar una tarde que sentándome con mi ‘mega-kit’ de rotus de colores y desnudar mi mente e imaginación sobre papel.

El proyecto nace de una saturación, una intoxicación de información. Acostumbrado a justificar
y racionalizar cualquier tipo de creación por la escuela de diseño, desenfunde una crisis creativa
en relación al arte mientras sentía la necesidad de pintar, no sabía qué hacer, ni para qué o quién.

Es entonces cuando considere tomármelo como un juego, un ejercicio, ignorando todo cuanto sabía
o tenía en mente, despejando mi mente y disfrutando del mero acto de trazar líneas, y colorear...

Chamanes, porque cuando tenía 3 años estaba obsesionado con representar monstruos o demonios, un universo imaginario infinito lleno de formas, texturas, colores e historias que a lo largo de mi vida han despertado una pasión por los mitos de las culturas extranjeras.  

El juego consiste en escoger una foto de mi carrete con el fin de crear el ‘chamán’ de la textura, color y sentimiento de ésta. Sin previo boceto, y con la fotografía escogida a pantalla completa, el juego comienza con trazos aleatorios y determinados, para terminar formando una nueva criatura
de texturas y colores, así como su respectiva historia arcana.